Elaborado tras una rigurosa selección de las variedades tempranillo, garnacha y graciano, vendimiadas a mano en el «Salobral», la parcela más emblemática de la bodega. El vino ha realizado la fermentación maloláctica en barricas nuevas de 225 l y posteriormente ha estado sometido a un proceso de crianza de 14 meses en barricas nuevas de 225 l de roble francés Allier, Nevers, Tronçaise y Jupilles (85%) y de roble americano de Pennsylvania (15%). Un vino señorial, equilibrado, sabroso, largo y con un final amplio, cremoso y balsámico, que demuestra el porqué de la fama de la Rioja.